Washington, 29 dic (PL) La amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de cerrar la frontera con México si continúa sin recibir fondos para un muro, genera hoy advertencias de legisladores y analistas sobre el costo de tal medida.
Otra amenaza totalmente ridícula. Las estimaciones indican que cerrar toda la frontera sur costaría casi mil millones de dólares por día, expresó en Twitter la representante demócrata Pramila Jayapal, luego de que el mandatario sugirió ayer proceder de ese modo si el Congreso no aprueba cinco mil millones de dólares para la pared.
La oposición del partido azul a incluir esa suma en una normativa de gastos, y la negativa del gobernante republicano a promulgar cualquier ley que no contenga ese dinero, provocaron el cierre parcial del Gobierno que desde hace una semana afecta a varios departamentos y agencias.
Jayapal calificó la advertencia del presidente como «otra rabieta absurda sobre la pared de la vanidad de Trump», y lamentó que mientras tanto, 800 mil empleados sufren las consecuencias de la falta de fondos federales.
Su colega Raúl Grijalva señaló que miles de millones de dólares fluyen cada día a través del límite sur del país y millones de empleos dependen del comercio con México. «Cerrar la frontera no es solo ridículo, es estúpido».
El también congresista demócrata Juan Vargas, por su parte, sostuvo que para ser un hombre obsesionado con el mercado de valores, la última amenaza de Trump muestra un notable nivel de ignorancia por parte del jefe de Estado.
«Cerrar la frontera a nuestro tercer socio comercial más grande solo dañará aún más su economía debilitada y exacerbará la crisis humanitaria que él ha creado», apuntó en un tuit.
«Nos veremos obligados a cerrar la frontera sur completamente si los demócratas obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el muro y cambian también las ridículas leyes migratorias a las cuales nuestro país está sometido», escribió este viernes el jefe de la Casa Blanca.
El director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, dijo en declaraciones a Fox News que la actual administración está dispuesta a poner en práctica el plan.
Según Mulvaney, las negociaciones con el Congreso se habían «cerrado por completo» y sugirió que los demócratas estaban más interesados en ver a Nancy Pelosi elegida como presidenta de la Cámara de Representantes que en la seguridad de la frontera.
Ante la perspectiva de un eventual cierre limítrofe, Chris Wilson, subdirector del Instituto de México del Centro Wilson, afirmó que si el presidente norteamericano realmente procediera de ese modo afectaría la economía de Estados Unidos de forma masiva y muy negativa.
Los consumidores verían la diferencia en el supermercado, expresó el analista citado por el portal digital The Hill, el cual señaló que muchos alimentos como aguacates, tomates, lechuga, apio y una variedad de bayas llegan a esta nación a través de México.
Es invierno, por lo que no producimos muchas frutas y verduras en Estados Unidos. En general, dependemos de México para abastecer a nuestras tiendas de comestibles en esta estación, añadió Wilson, quien estimó que alrededor del 70 por ciento de esos productos llegan en camiones.
Richard Miles, miembro principal del programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, declaró al mismo medio que habría fábricas en problemas y un aumento en los precios de los automóviles.
También apuntó que en la frontera hay casi un millón de cruces legales cada día. «Solo en Tijuana, son como 50 mil vehículos y 25 mil peatones. Esos son jornaleros, niñeras, jardineros que entran y salen».
Añadió que el movimiento incluye a arquitectos, ingenieros y otros trabajadores altamente calificados.
La agricultura estadounidense, que ya se encuentra impactada de forma negativa por la guerra comercial con China, sufriría un nuevo golpe de ocurrir el cierre, porque las exportaciones de maíz y soja al vecino sureño son un gran negocio para los productores de estados como Iowa, Nebraska, Minnesota, Illinois e Indiana.
A finales del mes pasado el Gobierno norteamericano cerró durante unas seis horas el cruce fronterizo de San Ysidro, que une San Diego, en Estados Unidos, con Tijuana, en México, al citar preocupaciones por las caravanas de inmigrantes que llegaron a la frontera.
Esa paralización momentánea llevó a pérdidas estimadas de 5,3 millones de dólares solo para la economía local, según cálculos de la Cámara de Comercio de San Ysidro.
Ante las alertas por una eventual situación de ese tipo, el senador republicano Jeff Flake puso en duda que Trump realmente siga adelante con su amenaza, porque ahogaría el comercio significativo entre los dos países.
Es muy improbable que lo haga, espero que no, declaró a CNN el legislador que dejará la Cámara Alta la semana próxima.
Trump amenaza con cierre fronterizo, analistas advierten altos costos
Por Martha Andrés Román